Puedes llamarme, como quieras
Puedes decirme ¡Señora extraña!
¡Quizás! No recuerdas que yo
Te tuve por primera vez en mis brazos
Yo robe ese primer beso
De tus labios
Yo calle tu primera lágrima
Con una suave caricia
Yo te ayude a dar tus primeros
Pasos en esta vida
Yo escuche tu primera risa
Que aun retumba en mi corazón
Qué importa que me digas:
¡Señora extraña! Si soy
Tan feliz contigo ¡Que importa!
Si para tú corazón soy la primera:
En amarte por siempre
Alma E.